8 de marzo de 2009

Cuestión de tiempo

Aún te odio.
Me he negado a que Tania me diese noticias tuyas desde que me fui. No quiero que creas ni por un momento que tengo ganas de saber si quiera si sigues vivo; es cuestión de tiempo, tarde o temprano te acabarán matando, porque eres tan estúpido que en vez de alejarte de lo que te hace daño, te empeñas en seguir revoloteando alrededor de tu sentencia de muerte.
Muy bien. Ya sé que soy una idiota, no hacia falta que me abandonases de aquella manera para darme cuenta de que tengo la maldita costumbre de hacer el imbécil bastante a menudo.
Te agradezco las flores que me has mandado, pero no tenías que haberlo hecho. No me gustan las flores, ni las alturas, ni el inglés. Curiosamente tú me has obligado a convivir con las tres. En fin, lo soportaré lo mejor que pueda. Junio está a la vuelta de la esquina y en cuanto me gradúe me iré de aquí. Para siempre, no pienso regresar a esta maldita ciudad. La odio más que a ti y puedes estar seguro de que hablo en serio.
La razón de comunicarme contigo es muy sencilla. No quiero dar más rodeos al asunto. Voy a estar bastante liada en las próximas semanas con los exámenes finales, incluso he pedido que alguien me releve en la orquesta. Aún no lo he hablado con Karen pero se lo diré pronto.
Me han ofrecido un contrato serio. Nada de chorradas, no más pubs cutres ni locales de moda, por fin teatros. Pero teatros para mí, para mí sola.
Si visitas la página de la universidad podrás ver en las últimas noticias todos los detalles. Mucho dinero y por fin independencia. Eso sí, Europa, a ser posible Francia o Alemania, que de algo me sirvan las clases en las que tantos dólares te has gastado. ¿Ves?, soy muy práctica, sé que no te gusta tirar el dinero.
No iré a Barcelona hasta que termine la gira, sobre octubre. La verdad es que aún estoy pensando si iré a no porque, ¿para qué? Quiero que Clara venga conmigo , por lo menos al principio de la gira. A ella es la única que me apetece ver. Ya me pondré en contacto con ella más adelante para concretar. Quería informarte para que le dieses permiso. La obligaré a llamarte todos los días e incluso puede llevarse su violín. Ella lo tiene más fácil que yo a la hora de transportar el instrumento.
Si pones alguna pega para que venga conmigo, creo que ella comenzará también a odiarte y no creo que te guste mucho la perspectiva de que la única hija que te quiere algo...en fin, ya sabes, déjala venir, si quieres poner alguna condición más díselo a Tania y que ella me lo comunique aunque estaré bastante ocupada, te lo advierto.
Nada más.

oooo

- Don Fernando, ¿se encuentra bien?
- Perfectamente.
Tania observaba al hombre quien parecía absorto contemplando el exterior desde su ventana. La secretaria estaba acostumbrada a las rarezas de su jefe pero no a su impuntualidad.
- Le están esperando.
- Sabes lo de Rocío, ¿verdad?
- Claro, estoy emocionada con la noticia. La gira es impresionante. Tocará en los mejores escenarios, conocerá a músicos de toda europa...además la señorita Clara está encantada con la idea de pasar con su hermana sus vacaciones. Me ha llamado ya cinco veces hoy preguntándome si usted había dicho algo al respecto. No sé ya qué decírle.
- Clara es muy impaciente, hablaré con ella esta noche.
- Estupendo, Don Fernando.
Hubo un momento de silencio. La secretaria miró de nuevo el reloj, los asistentes a la reunión esperaban al empresario. Carraspeó ligeramente y se dio la vuelta.
- Tania.
- Dígame.
- Cancele la reunión.
- Perdone, señor, ¿quiere que cancele la reunión ahora?
- Así es.
La secretaria tuvo un mareo al escucharlo. Los directores de cinco importantes bancos esperando en la sala y su jefe cancelando de repente la reunión.
- Pero don Fernando...
- ¿Sabes, Tania? Mi hija dice que me odia. ¿Tú crees que me odia?
- No lo sé, don Fernando. Creo que está molesta aún.
- Claro, está molesta porque la mandé a la mejor universidad de Estados Unidos para que se dedicara de lleno a tocar el piano. La separé de su casa, de su hermana y sus amigos...porque pensé que merecía dedicarse de lleno a la música, sin problemas mundanos, sin tener que preocuparse por el dinero, disfrutar de la vida y alcanzar su sueño. Está molesta.
- Ya conoce a Rocío...es muy independiente, nunca ha querido que usted diseñe su vida.
Fernando Rubio suspiró mientra se ponía la chaqueta y cogía el maletín.
- Pues sí...creo que se le pasará tarde o temprano. Yo...hoy, iré a celebrar por todo lo alto que mi hija es una gran pianista. Y respecto a los señores que me esperan...era cuestión de tiempo que me acabesen matando...Como todo, al fin y al cabo. Todo es cuestión de tiempo...hasta el perdón.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"todo es cuestión de tiempo ... hasta el perdón"

Morph Doe

rosspark dijo...

un blog muy bueno, y muy recomendable. Lo recomendaré a quienes me leen para que puedan disfrutar tanto como lo he hecho yo mientras pasaba aqui un buen rato contigo